La pandemia de la COVID-19 cambió la forma de relacionarnos. Uno de estos grandes cambios se dio en el ámbito laboral. El trabajo de oficina se tuvo que trasladar a la casa y, con ello, se implementaron nuevas formas de llevar a cabo las distintas actividades empresariales.
En ese sentido, la firma digital se convirtió en una herramienta necesaria para suscribir contratos y firmar documentos a distancia. En la siguiente nota, entérate un poco más sobre este software desarrollado para que las empresas digitalicen cada vez más sus procesos administrativos.
¿Qué es la firma digital?
La firma digital es un tipo de firma electrónica que está sujeta a estrictas normas legales. Es en realidad un código informático. Asimismo, ofrece el mayor nivel de garantía sobre la identidad del firmante. De esta manera, la firma digital para empresas es la solución tecnológica a una gestión de documentos más simple, práctica y segura.
¿Cómo funciona?
Las firmas digitales se aplican mediante softwares de firmas electrónicas. Para este caso en particular, la firma se legaliza mediante un ID digital que certifica la identidad del firmante. De la validación de la firma digital se encargan las autoridades de certificación.
Beneficios de la firma digital
- Valor legal: La firma digital es tan válida como una firma ológrafa.
- Almacenamiento, seguridad, protección y trazabilidad: Gracias a que su utilización se da en el ciberespacio, los documentos digitalizados pueden guardarse de forma segura y sin riesgo de ser alterados. Además, se podrá hacer un seguimiento de todos los documentos y sus características.
- Ahorra tiempo y agiliza los procesos dentro de la empresa: Evita que las personas se desplacen innecesariamente para celebrar contratos. Asimismo, facilita la firma de cualquier tipo de convenio.
- Reducción de gastos en la empresa: Empezando por el ahorro de papel, también los gastos de transporte y otros gastos administrativos.
- Dinamiza la interacción en las distintas áreas de la empresa: Por ejemplo, el área de recursos humanos puede aligerar mucho su carga burocrática.
Lo que dice la normativa
En el Perú, la Ley de Firmas y Certificados Digitales (Ley N.° 27269) regula la utilización de la firma electrónica, dentro de la cual se encuentra la firma digital. Según esta ley, su uso tiene la misma validez y eficacia jurídica que una firma manuscrita.
La firma electrónica se entiende, según el Art. 1, como «cualquier símbolo basado en medios electrónicos utilizado o adaptado por una parte con la intención precisa de vincularse o autenticar un documento cumpliendo todas o algunas de las funciones características de una firma manuscrita».
Por otro lado, el Art. 3, que corresponde a la firma digital, dice que es «aquella firma electrónica que utiliza una técnica de criptografía asimétrica, basada en el uso de un par de claves único; asociadas una clave privada y una clave pública relacionadas matemáticamente entre sí, de tal forma que las personas que conocen la clave pública no puedan derivar de ella la clave privada».
Certificación
Las firmas digitales se generan a través de los certificados digitales. En ese sentido, se conoce como autoridad certificadora a la que autentica los datos informáticos asociados a una persona natural o jurídica. En el Perú, las firmas digitales se emiten en el marco de la Infraestructura Oficial de la Firma Electrónica (IOFE).
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